Los españoles no logran el objetivo de estar arriba en Limburgo (Declaraciones)

No pudieron los españoles lograr su objetivo de estar lo más arriba posible en la contrarreloj sub-23 del Mundial de Limburgo, celebrada esta tarde entre Landgraaf y Valkemburg, sobre 36,6 kilómetros. Omar Fraile terminaba en el puesto 34, a 3-29 del vencedor, el ruso Antón Vorobyev, mientras que Marcos Jurado lo hacía en el puesto 43, a 4-25. Los dos ciclistas españoles acusaron sobre todo la zona en la que más pegaba el viento. “Se hacía durísimo, era muy complicado coger el ritmo, un verdadero infierno”, comentaba el vasco. “Había un tramo entre el kilómetro 15 y el 20 en el que he tenido un bache muy fuerte, porque picaba para arriba y con el aire te atrancabas”, añadía el castellano-manchego. Omar añadía que “desde ese momento no he cogido el ritmo, me sentía incómodo, aunque luego en los repechos he mejorado bastante”. De hecho, ganaba hasta cuatro posiciones para terminar en el puesto 34, “sinceramente bastante más debajo de lo que pensaba”. Marcos también mejoraba algo en la parte final, “aunque también en el Cauberg metí plato demasiado pronto y la parte final se me ha hecho larga”. Vorobyev, que solamente pudo ser cuarto en el Europeo de Goes, se tomaba la revancha en este Mundial que se llevó con autoridad, aunque no era uno de los favoritos, ya que siempre marcó las mejores referencias para imponerse a los dos australianos: con 44 segundos sobre Rohan Dennis –quizá el hombre a batir- y con 51 sobre Damián Howson, que fue de menos a más, dejando fuera del podio a Lasse Norman Hansen, cuarto, por apenas dos segundos. La decepción era doble para Dinamarca, ya que el reciente campeón de Europa, Rasmus Christian Quaade, era quinto, a 1-09, aunque peor le iba a otro de los favoritos, Bob Jungels, que ni siquiera pudo terminar en el top ten, duodécimo. “Han ido bien, pero han tenido ese mal momento por el viento –valoraba José Luis De Santos-. De todas formas las referencias no son válidas para la crono de los profesionales, ya que el recorrido no es el mismo y los pros tendrán un repecho bastante selectivo en la primera parte que le puede ir bien a Contador”. Antes de la prueba sub-23, se había disputado la carrera junior, por el mismo recorrido, salvo el bucle inicial, por lo que totalizaban 26,6 kilómetros, y con el castellano-manchego Oscar González del Campo como único español en liza, que acababa en el puesto 27, a 1-28 del vencedor, el noruego Oscar Svendsen. En esta categoría los ‘petardazos’ fueron bastante sonados, aunque quizás haya que destacar más la progresión de los dos primeros clasificados: el vencedor apenas marcaba el sexto tiempo en el kilómetro 17, mientras que el segundo clasificado, el esloveno Matej Mohoric –bronce en Goes-, era décimo en ese punto de referencia. Al final siete segundos entre ambos, mientras que el alemán Maximilian Schachmann, el mejor en esos parciales, tenía que conformarse con el bronce, a 11 segundos del vencedor, pero con apenas uno de ventaja sobre el cuarto. Como se puede ver, las diferencias fueron mínimas, con doce ciclistas en apenas medio minuto. De esta forma, el minuto y medio cedido por el representante español, “nos permite hablar de una crono digna”, en palabras de Ramón González Arrieta, que siguió a González del Campo. El corredor, bastante parco en palabras, añadía que “estoy contento con la actuación, no he tenido ningún problema y me he sentido bien en todo momento”. Fuente: RFEC