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Apenas un kilómetro y medio le ha faltado a Carlos Verona para tener opción
de adjudicarse la cuarta etapa de la Toscana-Terra di Ciclismo, Terranuova
Bracciolini–Cortona, de 146 kilómetros, ya que fue entonces cuando él y su
compañero de fuga fueron atrapados por el pelotón. Aun así, el madrileño ha
subido a la quinta plaza de la general, a 29 segundos del italiano Fabio Aru,
que se encuentra respaldado por el belga Tim Wellens, a 9, y del también
transalpino Francesco Manuel Bongiorno, a 19. En una jornada dantesca por el frío y la lluvia, con casi cuarenta abandonos y algunos corredores trasladados al hospital, España salió a por todas. “Movimos bastante la carrera para jugar nuestras bazas –indicaba el seleccionador, José Luis De Santos-. La pena es que Verona fue atrapado tan cerca de la meta, aunque mantiene el liderato de los jóvenes y ha ascendido un puesto en la general”. Eso sí, el trabajo de la selección se dejó notar y Martín, Ramírez, Riutort y Rubio no terminaron la etapa, lo mismo que el italiano Mattia Cattaneo, segundo de la general hasta ayer. Alexis Guerin (Francia) y Anatoliy Sosnitskyy (Ucrania) provocaban la fuga que sería definitiva, al saltar en el kilómetro 103, uniéndose seis más tarde Verona y Fredrik Galta (Noruega). Con un buen entendimiento, en el kilómetro 130 alcanzaban una máxima de 1-15 que daba el liderato virtual al español. En ese momento, Italia encontraba una ayuda ‘inesperada’ de Bielorrusia y Eslovenia, mientras que Verona echaba el resto, descolgándose primero Guerin y luego Guerin, antes de la ascensión final, que comenzaban los dos escapados con 38 segundos. Sin embargo, la ventaja se fue reduciendo por la intensidad del ritmo del pelotón y a falta de ese kilómetro y medio eran neutralizados. En un sprint de una quincena de corredores, el australiano Jay McCarthy se llevaba la etapa, superando al suizo Patrick Schelling y al danés Michael Valgren Andersen. Verona aún tenía fuerzas para ser noveno, por detrás del líder, a 2 segundos del vencedor, mientras Antonio Pedrero entraba en el puesto 68. Verona tiene mañana la oportunidad de mejorar alguna plaza en la última etapa, entre Greve in Chianti y Bouonconvento, de 167 kilómetros, con seis tramos de ‘sterrato’, entre los que se destaca el segundo, de quince kilómetros, y el último, de diez, pero que incluye una subida y termina a menos de cinco para la meta, pero “si sigue lloviendo como hoy, van a resultar impracticables por el barro”, apostillaba De Santos. |
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sábado, 21 de abril de 2012
Solo kilómetro y medio separó de la victoria a Verona en Toscana
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