jueves, 26 de abril de 2012

La odisea de Iguanzo y la recuperación del Trofeo Santiago

El fin de semana pasado me presente en Cantabria para disputar la penúltima prueba puntuable de la Copa España con la esperanza de hacer 60km de carrera, poco ambicioso pero realista. El perfil era realmente terrorifico, pero mas duro se presentaba en realidad. De salida el ritmo era rápido y a diferencia de Torredonjimeno sufría la mitad, pudiendo desenvolverme relativa mente bien en el plano, incluso pensaba durar bastante mas viendo mis sensaciones, fue después de las metas volantes donde un tremendo repecho que salia en el ruto metro pero no era de esperar que fuera tan duro, me puso a mil por hora el corazón, lo conseguí pasar, pero muy sufrido, en la bajada me encontraba con un poco de asfixia por el resfriado pero recupere bien, fue en el kilómetro 40 en el mismo repecho donde no pude continuar el ritmo del pelotón descolgándome y entrando en la fila de coches en los cuales estuve hasta el kilómetro 50 mas o menos donde ya con unos 7 corredores dije de dar por finalizada mi persecución.



En teoría hice menos de lo esperado pero la dureza y viendo que unos cuarenta corredores se quedarón antes que yo me hizo pensar que progrese mucho, después rodé hasta completar 70km. Respecto a esta carrera su dureza dice mucho.

Ya descansado y habiendo salido el lunes por la mañana a rodar un ratito, por la tarde nos presentemos en Palencia, para describir el aire que hacia no había palabras, impresionante, nunca vi tantísimo aire. Esta carrera la quería acabar o hacer gran parte del recorrido de los 140km que ponía el libro de ruta. Antes de la salida calenté bien, para que no me pegase un calenton el corazón, de salida me coloque bien para evitar cortes tontos o caídas, se rodaba rápido y las fugas no cuajaban, pase los dos primeros puertos de montaña de tercera con penas las justas, aunque hay que decir que el aire de cara ayudaba a que no se hiciese relativa mente duros, fue en kilómetro 60 donde un dolor cervical intenso me hacia quedarme, baje al medico que llego tarde para que me diera un calmante que efectiva mente me hizo desaparecer, cuando quise emprender la recuperación del pelotón andaban demasiado lejos, y perdí la fila de coches, ya solo me quedaba intentar llegar a meta junto a Coria y Cuco, el cual kilómetros después declino por coger un recorte a Palencia, hablando con Coria le dije que teníamos que hacer los máximos kilómetros posibles, que hasta que no nos echaran de carrera había que seguir, se nos unió un chaval que venia de por detrás, ya eramos tres, de repente nos apareció un arbitro diciendo que nos sacaba el grupo seis minutos y que estábamos fuera, le dije que no que veíamos a los coches que no nos echara, y bueno por suerte nos dejo en carrera, fuimos cogiendo gente, la cual toda se retiraba y ni hacían por coger rueda, cuando ya eramos cuatro, y llevábamos 90km de carrera, y ante el viento que apenas nos dejaba avanzar, hable con el de la ambulancia para que se metiera delante, para que nos dejara en una grupeta, y bueno 20km detrás de una ambulancia a 40km por hora hacia ir muy rápido, a mucha gente dejemos atrás, pero fue cuando milagrosa mente en el kilómetro 110 al fondo dislumbramos el pelotón, conseguimos contactar, eso significaba acabar y conseguir mi objetivo, así fue, la pena es que este grupo tiro la toalla y fuimos muy lentos hasta meta donde nos metió el primero 21 minutos llegando fuera de control. Lo importante es que al final llegue y pude hacer los 155km que me marcaron el cuentakilometros dando otro pasito mas hacia adelante.

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