Ante la actual ola de frió en España, entra la difícil decisión de salir a entrenar o no. La verdad es que hoy aquí en Granada era una trampa mortal, ya que cuando asomabas por la ventana el día pedía a gritos entrenar, pero la realidad era bien distinta, pasar de estar entrenando a 10 grados a bajar a -1 grados es algo que pasa factura. Tu cuerpo no llega a funcionar bien ya que entrar en calor es costoso y el enfriamiento puede llegar a ser un resfriado de semanas, para mi se añade a la cuenta mi colitis ulcerosa que con el frió le gusta quedarse en el brasero y la verdad oí he preferido hacerle caso, aun así mi enhorabuena a todos los valientes que oí se han atrevido a salir.
Mañana bajare a la costa a entrenar 4 o 5 horitas, ya que allí habrá 10 grados y en Granada 0, diferencia consagrable.
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